“Si al bajar mi mano

buscando una cura..

(alternativa al tiempo)

(alternativa el tedio)

(para paliar el te odio/te quiero)

..deslizando mis dedos

por el ondulado dibujo

en la piel

que marcan tus costillas...

Y en el trayecto,

solo encuentro risas.

Yo llamaré tratamiento,

a lo que tú,

llamas cosquillas.”

“Te escribo ahora porque

mañana me gritará la agenda

que tengo que pasar página.

Que lleva dos meses marcándome en rojo

que te tengo que olvidar.

Que llevo dos meses

retrasando la alarma.

Te escribo

por que sé que ya no me lees.

Ahora, que duermes, y mi imagen

no es más que un recuerdo difuminándose en tu memoria.

Ahora

que me estoy perdiendo

en un inmenso fondo blanco.

Te escribo ahora,

cuando más claro te tengo.

Que sobre este blanco se lee mejor

las letras que te escribo con sangre.

Como aquel graffiti en la rampa de tu casa

al que le acabó ganando la lluvia.”

Tenía ese piquito en labio superior
que desaparecía y aparecía
con cada sonrisa.
Que te embobaba haciéndose buscar.
Que la adornaba mejor que cualquier café.

No sabía debatir
ni mucho menos discutir.
Pero tenía,
la más mejor
puta
conversación
que siempre necesité.

¿Si me descuido?

Me desvelo.

¿Si te descuido?

Te rebelas.

Si aún suspiro…

son tus penas

tus delirios

tus cadenas

"Soy esclavo de un nudo.

Me deja pensar que soy yo el que le tiene a él.

Pero ambos sabemos que no es cierto,

que no tiene más que apretarse

para quitarme el aire.

Que con solo saltar en mi estómago

pierdo el sabor y el olor

y el color de filtro de mis ojos pasa

del cian al llanto,

a explorar

lo amargo.

Hay dos tipos de personas.

Los que viven de la imaginación,

y los que viven del recuerdo.

Los que sueñan,

los que miran al futuro con una media sonrisa de reto.

Los que suspiran el pasado

ignorando que respiran el presente,

afrontando lo que viene,

con un oscuro velo de duelo.

Mi gasolina…

es el recuerdo.

Y lo adultero noche tras noche,

reflexionando, re-flexionando,

retorciendo los detalles

hasta darle forma a mis quimeras.

Desmembrando mis verdades,

convirtiéndolas

en mentiras a medias.”

Hoy, que la ginebra ya no embota mi cabeza.

Que he cerrado la ventana

para que el viento no susurre el olor de otras,

el canto de sirenas que me ofrecen consuelo,

sin olvido.

ni perdón.

Hoy que los mosquitos chocan contra el cristal,

cegados por el hambre y el ansia

al ver que me desangro en cada esquina.

Hoy, que me he negado a buscar más porno,

a dejar de esconderme cuando te recuerdo,

a ponerle tu nombre

al nudo de mi estómago.

Es ahora cuando más fuerte vuelves,

y me sigo extrañando, siempre lo haces.

Porque debo ser el gilipollas que huye en círculos.

Que huye en estampida

arrasando todo a su paso

volviendo a llegar a sus propias ruinas.

Me voy a dormir sabiendo que hace horas que sueñas.

Y me retuerzo intentando adivinar en qué.

Siempre tienes sueños de locos,

tanto! que vale la pena escucharte hasta durmiendo.

Porque cuando duermes sonríes,

y no hay oro que valga ver asomar esa media encía.

Calculo tus fases REM con la última conexión.

Con esas buenas noches que no son para mí,

que ya no lo son.

Porque ya, solo son noches.

Me autoenfado y castigo mi cerebro

intentando sacarte a la fuerza,

a fuego,

lento,

para que se cocine todo desde dentro.

Y sonrío con una extraña mueca si te pienso,

y te pienso en lo bueno, a destiempo,

al contratiempo de pensarte en lo malo.

creando el compás del que nacen las tormentas...

Así que aquí dentro llueve y

deja las goteras en mi casa,

sobre mi cama, empapando mi almohada

y dando de comer al monstruo del insomnio.

Dándome techo en la recena, postcena y desayuno,

alimentando las grietas.

Goteras que caen desde mi cráneo hasta el estómago

Haciendo cada vez más grandes las grietas.

más grietas...

Me levanto esperando ese buenos días

a sabiendas de que ya es tarde.

Tu siempre fuiste de acostarte pronto

mientras yo,

yo,

disfruto estando solo de madrugada.

O al menos, lo hacía!

Intento mantenerme activo y distraído,

tener la mente en otro lugar, lejos

de los aros concéntricos dibujados en tus ojos.

de tus caderas, de tus hoyuelos al sonreír.

Hay veces que hasta consigo evadirme,

veces que pienso que estoy avanzando, pero

no hay porno que olvide tu recuerdo,

no hay mujeres que merezcan olvidarlo...

No hay porno que olvide tu recuerdo,

no hay personas que merezcan ser mujer.

Teníamos el material perfecto,

potencial para reinventar lo bello

cambiar las normas, romper las reglas

fingir que no existía el fallo.

Teníamos ganas,

un plan

y una sonrisa para comernos el mundo.

Lo teníamos todo,

también las dudas y los tropiezos del que lleva toda la vida andando,

moratones, rasguños, cicatrices, del que sólo ha sabido correr.

El peso en el pecho,

del que lleva toda la vida huyendo hacia delante.

Todo.

Teníamos un final feliz y a la vez el más triste,

la sensación de escribir la precuela antes de la historia real.

el pesimismo que te hace ser realista,

el optimismo que te hace volar.

Volamos siempre tan fuerte,

caímos desde tan alto

que en el rebote, cuando aún subíamos,

confundimos la inercia, con saber volar.

Volamos, si, pero volamos sin saber volar.

“El tiempo pasa a mi me comen los mosquitos.

El cora pesa y yo, me estoy comiendo el techo.

Y si no fuera yo el que escarba aquí en mi pecho,

pondría denuncia, por maltrato,

por cohecho.

Por defecto, saco pegas a mis actos,

por masoca, este estomago es desecho...

Tanta bilis, para conservar recuerdos,

que el rencor siempre los mantuvo intactos.

Pago soborno al tiempo,

Pido perdón por plazos,

Pienso pegar pedazos, de este corazón maltrecho.

creo que tendrá un efecto,

que solo verán los años,

hoy bajé tres peldaños, solo por un "te quiero".

Que es confuso y uso la contradicción

para matar el hábito que ya es tradición.

Que eso de hacernos daño, por querernos tan fuerte

es un abuso humano, es puta mala suerte.

Que la atracción es destrucción y el viento viene pa joderte,

sopla de frente, joder, sopla de frente.

Que avanzo un metro cada cien contracorriente,

sólo por verte, sólo por verte

y si no es cierto lo que dije...

y si esta decisión no es sabia...

sólo espero que alguien se fije...

espero no morir de rabia...”

Me entretengo en pensar y en saber que no llegas.

que no sales, que no tardas.

Disfrutando que no vuelvas.

Me entretengo mientras te tengo aquí cerca,

en mi sofá.

Haciendo como si no estuvieras,

como si te echara de menos,

dándole uso a mi master en nostalgias.

Que no se vivir si no sufro

y no te disfruto si sé que no te vas a ir.

Así que apuesto contra el mundo

reniego de lo cierto

incendio tus recuerdos

y hago trampas por perder.

Así que sueño que te mueres, que te engaño,

que me voy con todas, y despierto solo.

Que la cago muy fuerte.

Solo para que te vayas lejos,

solo para verte volver.

Que me follo tus recuerdos y hago el amor con tu ausencia.

Que te tengo desnuda detrás de los ojos.

Que me sé de memoria esa sonrisa volviendo de frente,

y esas caderas,

marchándose,

al fin.

A veces pienso que me estoy quedando fuera,
que no todo es placer, joder mujer, no soy de cera.
Que tengo escrito, en braille en las costillas
cada hostia por amor por eso perdí las cosquillas.

Sonríeme, solo eso endulzará este drama
dame que pensar, "pan para hoy hambre mañana".
Pero me calma y me hace tiritar, cuando
se apague la luz ya habrá tiempo de recordar-

-te-extraño, pero ya no sé quien eres.
Que vivo de emociones y de emociones te mueres.
La conmoción de la realidad en la cara....
me despertó del cuento y cuento con que no me esperes.

Perdón.

"Soy el único subnormal que no sabe disfrutar el caviar aún estando muerto de hambre"

Dando vueltas, dando tumbos, yo ya no aprendo ni a hostias,
hoy me hundo y no confundo ser feliz con tus caricias.
Y relleno mis carencias con mentiras a lo gonzo,
mientras me engaño a mi mismo yo "cuando quiera lo dejo".

Me estoy, arrancando el pecho,
escarbo y busco el argumento que me hizó tenerlo claro.
Repaso punto por punto, analizo cada paso. 
Da igual desde donde empiece, Roma se llama fracaso.

Y yo sigo caminando, con un gran peso en la frente,
sobrepienso y acumulo síntomas de un delirante.
Con la mirada perdida y los huevos ya sin orgullo
escribo con melancolía, escribo porque así no lloro.