"Soy esclavo
de un nudo.
Me deja pensar
que soy yo el que le tiene a él.
Pero ambos
sabemos que no es cierto,
que no tiene más que apretarse
para quitarme
el aire.
Que con solo
saltar en mi estómago
pierdo el sabor
y el olor
y el color de
filtro de mis ojos pasa
del cian al
llanto,
a explorar
lo amargo.
Hay dos tipos
de personas.
Los que viven
de la imaginación,
y los que viven
del recuerdo.
Los que sueñan,
los que miran
al futuro con una media sonrisa de reto.
Los que suspiran
el pasado
ignorando que
respiran el presente,
afrontando lo
que viene,
con un oscuro
velo de duelo.
Mi gasolina…
es el recuerdo.
Y lo adultero
noche tras noche,
reflexionando,
re-flexionando,
retorciendo los
detalles
hasta darle
forma a mis quimeras.
Desmembrando
mis verdades,
convirtiéndolas
en mentiras a
medias.”
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