martes, 23 de septiembre de 2014

Me voy a dormir sabiendo que hace horas que sueñas.
Y me retuerzo intentando adivinar en qué.

Siempre tienes sueños de locos,
tanto! que vale la pena escucharte hasta durmiendo.
Porque cuando duermes sonríes,
y no hay oro que valga ver asomar esa media encía.

Calculo tus fases REM con la última conexión.
Con esas buenas noches que no son para mí,
que ya no lo son.
Porque ya, solo son noches.

Me autoenfado y castigo mi cerebro
intentando sacarte a la fuerza,
a fuego,
lento,
para que se cocine todo desde dentro.

Y sonrío con una extraña mueca si te pienso,
y te pienso en lo bueno, a destiempo,
al contratiempo de pensarte en lo malo.
creando el compás del que nacen las tormentas...
Así que aquí dentro llueve y
deja las goteras en mi casa,
sobre mi cama, empapando mi almohada
y dando de comer al monstruo del insomnio.
Dándome techo en la recena, postcena y desayuno,
alimentando las grietas.

Goteras que caen desde mi cráneo hasta el estómago
Haciendo cada vez más grandes las grietas.
más grietas...



Me levanto esperando ese buenos días
a sabiendas de que ya es tarde.

Tu siempre fuiste de acostarte pronto
mientras yo,
yo,
disfruto estando solo de madrugada.
O al menos, lo hacía!

Intento mantenerme activo y distraído,
tener la mente en otro lugar, lejos
de los aros concéntricos dibujados en tus ojos.
de tus caderas, de tus hoyuelos al sonreír.

Hay veces que hasta consigo evadirme,
veces que pienso que estoy avanzando, pero
no hay porno que olvide tu recuerdo,
no hay mujeres que merezcan olvidarlo...

No hay porno que olvide tu recuerdo,

no hay personas que merezcan ser mujer.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Teníamos el material perfecto,
potencial para reinventar lo bello
cambiar las normas, romper las reglas
fingir que no existía el fallo.
Teníamos ganas,
un plan
y una sonrisa para comernos el mundo.

Lo teníamos todo,
también las dudas y los tropiezos del que lleva toda la vida andando,
moratones, rasguños, cicatrices, del que sólo ha sabido correr.
El peso en el pecho,
del que lleva toda la vida huyendo hacia delante.
Todo.

Teníamos un final feliz y a la vez el más triste,
la sensación de escribir la precuela antes de la historia real.
el pesimismo que te hace ser realista,
el optimismo que te hace volar.

Volamos siempre tan fuerte,
caímos desde tan alto
que en el rebote, cuando aún subíamos,
confundimos la inercia, con saber volar.



Volamos, si, pero volamos sin saber volar.

martes, 16 de septiembre de 2014

“El tiempo pasa a mi me comen los mosquitos.
El cora pesa y yo, me estoy comiendo el techo.

Y si no fuera yo el que escarba aquí en mi pecho,
pondría denuncia, por maltrato,
por cohecho.

Por defecto, saco pegas a mis actos,
por masoca, este estomago es desecho...
Tanta bilis, para conservar recuerdos,
que el rencor siempre los mantuvo intactos.

Pago soborno al tiempo,
Pido perdón por plazos,
Pienso pegar pedazos, de este corazón maltrecho.
creo que tendrá un efecto,
que solo verán los años,
hoy bajé tres peldaños, solo por un "te quiero".

Que es confuso y uso la contradicción
para matar el hábito que ya es tradición.
Que eso de hacernos daño, por querernos tan fuerte
es un abuso humano, es puta mala suerte.

Que la atracción es destrucción y el viento viene pa joderte,
sopla de frente, joder, sopla de frente.
Que avanzo un metro cada cien contracorriente,
sólo por verte, sólo por verte

y si no es cierto lo que dije...
y si esta decisión no es sabia...
sólo espero que alguien se fije...

espero no morir de rabia...”