Normalmente
hace bueno, pero hoy no.
Me
está comiendo un libro y fuera esta tronando.
Los
cascos rotos, en el suelo, gritan un susurro mudo
llorando
por la marca que engendraron en mi cuello.
Y
fui yo. El que los reventó de usarlos.
Enamorando
mis oídos al son de unos bajos bastos.
Ellos
marcaban ritmo yo iba caminando,
ellos
cantaban himnos, yo, seguía flotando.
No
creo en el azar, yo creo en el modo aleatorio,
dejar
correr las pistas, sin rumbo, sintiéndolo.
Escuchar
la variedad es disfrutar y eso es muy obvio.
Vacío
mi odio pa’ empezar mi próximo episodio.
En
el no cabe el drama, solo tu yo en mi cama.
Las
risas, se alargan, las noches no pasan.
Solo
un fugaz destello para iluminar dos almas
la
música es tu sustituta, el rey de mis moradas.
¡Monada!
Sonríeme, alégrame el día,
hazlo
despacio, se mi dulce sintonía,
que
no tengo más prisa que dejar pasar las horas
verte-jugar con tu pelo y darnos buena compañía.
¡Pues ya ves! Sonreiré hasta que seas mi ruina,
haz del placer la mejor de mis rutinas.
Que el café por la mañana es mas amargo cuando es solo
y es poesía si tu culo bailotea por mi cocina.
verte-jugar con tu pelo y darnos buena compañía.
¡Pues ya ves! Sonreiré hasta que seas mi ruina,
haz del placer la mejor de mis rutinas.
Que el café por la mañana es mas amargo cuando es solo
y es poesía si tu culo bailotea por mi cocina.