"Me piden que
madure por los dos,
que haga esto más liviano que evitemos un adiós.
Que pase
el tiempo más rápido que solo sea un susto.
Un insulso pasatiempo sabe Dios que
es a disgusto.
Insulto, lo injusto con movimientos bruscos,
resoplando con
violencia hasta que irrite mis conductos.
La arrogancia mata lenta y mi
paciencia esta acabada
cansado de evitar daños a terceros con fachada.
Me piden que
madure por los dos,
sin tener en cuenta la distancia que ya he puesto en medio.
Como pretendes que esto no me siente mal,
si avivas el fuego fatuo que brota
con tus delirios.
Artificios sin razones, neuronas en el exilio,
tu buscas
complicaciones donde dices que es tu sitio.
Y si vivir con la discordia resulta
ser tu castigo,
no me enfangues, lo he intentado y yo del conflicto dimito.
Los días pasan
mismos problemas,
la costumbre marca el callo y callo yo, tu no doblegas.
El
roce con el desquicio de tu mente trastornada
marca el surca de una herida que
ahora ya place cerrada.
Te quejas de vicio, por cualquier resquicio
y a quien
te quiere le impones el sacrificio de este oficio.
De aguantar sin resoplar,
sin murmurar que no es verdad,
tolerando esos cambios bipolares sin tratar.
¿No lo estas
viendo? Ya a nadie engañas,
escondiendo con tiritas lo que rasgan tus palabras,
cada silaba enmarcada por tu bilis rancia amarga
te aleja un paso del resto al
margen de la manada.
Tu dirás que es en caliente, que en verdad no piensas nada
cuando masacras personas, lanzas dardos con miradas.
Y dirás que te arrepientes,
lo repites siempre en vano,
no soy quien pa dar lecciones pero ya no perdonamos.
Me piden que
madure por los dos,
y esta claro que aun no puedo, pero sé que no estoy solo.
Que
mi constancia y mis cojones damos gracias,
por estar acompañados y el amor de concordancia.
Son la elegancia en evitarme más tropiezos,
en avanzar a pasos cortos pero
fijos.
Si son la base del más mínimo progreso,
son mi victoria en este secreto
confeso."
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